segunda-feira, 19 de novembro de 2012

Boletim Especial de Cubarte




Por Cuba con emisiones periódicas le lleva la información del acontecer internacional relacionado con nuestro país y las batallas que libra por su pueblo y su soberanía; contiene espacios noticiosos y de opinión, seleccionados de medios de prensa internacional o generados desde nuestro país.  ISSN 1819-4044



Año 10 Número 95 | Fecha 2012-11-16
TITULARES

Opinión

WASHINGTON APALEADO Y AISLADO por Ángel Guerra Cabrera


EL IMPERIALISMO ES COMO LA VÍBORA por Atilio A. Borón


CUBA A TODA VELA por Elsa Claro




Opinión

por Ángel Guerra Cabrera
La abrumadora vigésimo primera condena al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba por la Asamblea General de la ONU alcanzó el 13 de noviembre la marca histórica de 188 votos a favor sobre 193 miembros de la organización. Como es natural, Estados Unidos e Israel votaron en contra. También Palau, protectorado yanqui al igual que Islas Marshall y Micronesia, que se abstuvieron. Del Estado sionista no cabe esperar otra cosa, pues su músculo militar-nuclear, su bárbaro régimen de despojo y exterminio contra el pueblo palestino y su demencial belicismo dependen del sostén y el apaño de Washington.

Esta universal paliza a Estados Unidos por la inhumana guerra económica, comercial y financiera que sostiene contra Cuba hace más de cinco décadas demuestra la falacia y el cinismo de su autor al calificarla de asunto bilateral. Por más que signifique una violación masiva y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano, genocida por su naturaleza, afecta también derechos de terceros a escala planetaria, incluso de los aliados más cercanos del imperio que no pueden apoyar un instrumento flagrantemente violatorio del derecho a la libertad de comercio y navegación y cuyas compañías y bancos se ven sometidos cada vez con más frecuencia a sanciones, multas millonarias y prohibición de comerciar con Cuba en medio de la mayor crisis económica de los últimos ochenta años.

Obama prometió un “nuevo comienzo” con Cuba pero la realidad es que aparte de la flexibilización de los viajes y las remesas de los cubanoestadunidenses, su gobierno ha recrudecido como ninguno la extraterritorialidad del bloqueo al aplicar multas a empresas y bancos de otros países ascendentes a 2 mil millones 259 732 dólares, el doble de las impuestas por George W. Bush en sus dos administraciones. Lo más grave y profundamente antidemocrático es que el bloqueo no es apoyado por la población estadunidense, que según encuestas lo rechaza, favorece la normalización de relaciones con Cuba y desearía que se le permitiera viajar a la isla, único lugar del planeta al que lo tiene prohibido. No se diga la comunidad de origen cubano, que en su mayoría rechaza la actitud revanchista de la pandilla contrarrevolucionaria exiliada y el secuestro en que mantiene la política de Washington hacia La Habana. El anticastrismo es una industria muy redituable pero crecientemente impopular. El histórico e interesante giro en la reciente elección de parte importante del voto cubanoestadunidense hacia un candidato demócrata como Obama expresa la bancarrota política de los usufructuarios de aquella, estrechos aliados de la extrema derecha republicana.

Obama tiene el capital político de la reelección y las prerrogativas presidenciales que le permitirían minimizar el bloqueo y crear el clima para su levantamiento. Contaría con amplio apoyo en importantes círculos empresariales, de derechos humanos y religiosos de la sociedad estadunidense. Cuba no es la agresora sino la agredida y agraviada, por lo que es arrogante, cínico e inaceptable por parte de Washington pedirle gestos y mucho menos exigencias a su régimen político, mucho más democrático que el estadunidense.

Sin embargo, Estados Unidos sigue declarando que el cambio de régimen es su objetivo en Cuba y su enfoque de la relación bilateral se apoya en un entramado jurídico descaradamente intervencionista y violatorio de la soberanía cubana, que desconoce la raigambre popular de las instituciones isleñas. En concordancia actúa la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, dedicada a tiempo completo a soliviantar a la quinta columna tarifada cuya estrella rutilante de ocasión es la bloguera Yoani Sánchez. Sobre su obsesión por mentir, manipular información y servir al gobierno de Estados Unidos a cambio de dinero existe abundante documentación(http://lapupilainsomne.wordpress.com/2012/01/29/quien-es-yoani-sanchez/) .
La Sociedad Interamericana de Prensa, brazo propagandístico del Pentágono, ha nombrado a Sánchez vicepresidenta para Cuba. Por su parte la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la moribunda OEA, integrante del coro difamador de los gobiernos populares y progresistas de América Latina, se erige en abogada de la mercenaria. Mejor haría -si se atreve- a interesarse por el soldado Bradley Manning, las torturas en Guantánamo, la represión y abusos policiales y los crímenes de guerra de Estados Unidos, país donde tiene su sede y fuentes de financiamiento.
Fuente: Rebelión
por Iroel Sánchez
Minutos antes de que 188 países condenaran en la ONU el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció ante la Asamblea General de ese organismo que los “servicios oftalmológicos [cubanos] no pueden usar la Terapia Térmica Transpupilar para curar el cáncer de retina (retinoblastoma) y lograr que los niños conserven el ojo afectado. Desde esa fecha, 15 niños como Lianna Aguilera Feria, de un año de edad; María Sánchez Rosales y Rochely Mendoza Rabelo, de 2; Erika Rodríguez Villavicencio, Fidel Valdés Márquez, Giovanna Álvarez Torrens y Magdiel Leyva Suárez de 3 años, han sufrido esa pérdida porque el gobierno de los Estados Unidos impide que los equipos médicos necesarios sean comprados a la compañía norteamericana Iris Medical Instruments.”

Era de esperar que en su respuesta el gobierno norteamericano se interesara al menos por la situación de salud de esos niños cubanos. Pero no, la contestación de Washington ha sido ignorarlos, ratificar que mantendrá el bloqueo y respaldar las provocaciones realizadas – en vísperas de la votación en la ONU- por las personas a quienes paga en la Isla para justificar la política contra Cuba que la comunidad internacional acaba de condenar de manera aplastante.

Varias voces y un mismo financista
A través de la emisora gubernamental Radio Martí, a la que cada año EE.UU. destina treinta millones de dólares, un portavoz del gobierno norteamericano ha expresado su preocupación, no por los niños cubanos que han perdido la vista a causa del bloqueo sino por un adulto de nombre Antonio Rodiles con quien los diplomáticos estadounidenses en La Habana mantienen una fluida relación (ver “La CIA se organiza en La Habana (+ fotos)” y “Entre la alternatividad y el terrorismo”) y que, según esa emisora, se encuentra detenido en una dependencia policial cubana donde ha sido instruído de cargos. Las declaraciones del amo yanqui han hecho saltar de gozo a los espacios contrarrevolucionarios en la Red como Diario de Cuba, cofinanciado generosamente por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y la National Endownment for Democracy (NED), identificada hasta por The New York Times como una pantalla de la CIA. Diario de Cuba se regocija, además, con una declaración sobre el mismo tema de una entidad llamada CADAL que en el cono Sur también recibe dinero de la NED y la no menos célebre USAID.

Como si se necesitaran más pruebas de quiénes están detrás de estos “luchadores”, desde España, la agencia EFE reporta declaraciones de un “Observatorio Cubano de Derechos Humanos” que ¡oh, sorpresa! en el año 2011 recibió la NED 67 434 dólares, obvia decir que ese Observatorio jamás se ha ocupado de los medicamentos que el bloqueo niega a los niños de la Isla. Excelente periodismo el de EFE: no ha podido darnos un sólo nombre entre los 155 detenidos que este miércoles han resultado de la Huelga General protagonizada por los trabajadores españoles contra el gobierno de Mariano Rajoy pero se ocupa con pelos y señales de un colaborador de los diplomáticos norteamericanos en Cuba, guiándose por lo que le cuenta una organización afincada en la península ibérica que opera con dinero estadounidense. EFE, que tampoco ha dado voz a ningún familiar de los detenidos ayer en España, ha tenido tiempo para entrevistar en La Habana a la novia de Rodiles, quien le ha informado que habló con el instructor penal del caso y que ”la fiscalía ha pedido prisión provisional por el delito de resistencia, por el que pueden pedir una pena de 3 meses a un año de privación de libertad”.

Hace años, basado en un informe del Senado estadounidense, el periodista Walter Pincus, del Washington Post, aseguró que Efe recibía un subsidio de la CIA para sus operaciones en América Latina, y, gratis o pagado, el trabajo de la agencia de noticias española -por lo menos en lo que a Cuba se refiere- no ha dejado de tributar favores a los intereses subversivos de Estados Unidos. Si ya no reciben ese financiamiento serían los únicos en hablar de la detención de Rodiles que no son subsidiados por las arcas del gobierno norteamericano. Así se orquesta una campaña contra la Isla: distintas voces desde Europa y América, pero pagadas desde el mismo bolsillo, repiten lo que Washington quiere oír.

Ya una vez dijimos que los “opositores” cubanos gozan de la extraña facultad de convertirse ellos mismos en noticia. No se necesitan pruebas para que sus nombres viajen por las agencias de prensa y llenen la boca de políticos que nunca se conmueven con quienes sufren las cargas policiales que cada vez con mayor frecuencia ocurren en Europa -y que en España acaban de dejar un niño de trece años entre los heridos-, mucho menos con las víctimas cubanas de la política norteamericana que busca rendir por hambre y enfermedades a un pueblo entero. El dinero de Washington y el servilismo de algunos medios de comunicación son suficientes para convertir en mártires de la libertad de expresión a quienes no son son más que cómplices de los mayores censores y represores que el mundo conoce. Insólitamente, sus financistas torturan en Guantánamo, asesinan con drones en el Oriente Medio y encarcelan sin juicio durante años a Bradley Manning, pero se preocupan por un detenido en Cuba que recibe visitas familiares y es instruído de cargos en el período que establece la ley.
Fuente: La pupila insomne
por Atilio A. Borón
Puede cambiar de piel pero no modifica su esencia

Días pasados la Asamblea General de la ONU aprobó con 188 votos a favor contra tres en contra (Estados Unidos, el régimen fascistoide de Israel y Palau, un deshabitado polígono de tiro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en el Pacífico con una población total de unos veinte mil habitantes) y dos abstenciones una resolución condenando por vigésima primera vez consecutiva al criminal y genocida bloqueo impuesto por Estados Unidos en contra de Cuba. El año anterior habían sido 186 los países que habían repudiado al despotismo imperial. El pasado martes se sumaron dos más, sobre un total de 193 países integrantes de la ONU.

Tal como era previsible, Washington se apresuró a desestimar la humillante derrota diplomática y declaró que mantendría inalterable una política que, como dijera el canciller cubano Bruno Rodríguez, es “inhumana, fracasada y anacrónica”, y que durante once administraciones de la ejemplar “democracia” norteamericana se ha burlado de la opinión pública mundial y de lo acordado por la comunidad internacional a través de reiteradas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Con su insolente actitud tanto Estados Unidos como sus estados clientes: Israel y Palau, demuestran ser “estados canallas” que violentos y belicosos, atropellan impunemente la legislación internacional y las reglas que ordenan las relaciones civilizadas entre los estados. Nunca más acertadas aquellas palabras de Martí cuando denunciara “al Norte revuelto y brutal que nos desprecia.” Sólo que hoy, a diferencia de ayer, el desprecio se hace extensivo no sólo a los países de América Latina y el Caribe sino a todos los que repudiaron con sus votos al bloqueo.

Si no se podía esperar otra cosa de personajes como los Bush, padre e hijo; como Reagan y tantos otros que descendieron a la historia bañados en sangre y repudiados por la mayor parte de la humanidad, el afrodescendiente Premio Nobel de la Paz del 2009 podría haber honrado la memoria de sus ancestros ultrajados y explotados por los esclavistas a ambos lados del Atlántico y tener un gesto honorable y de mínima valentía hacia Cuba, heredera de la gran gesta libertadora de esclavos que iniciara Toussaint Louverture en Haití en 1804. Pero, como precozmente lo advirtiera Noam Chomsky, Barack Obama nada tiene que ver con las reivindicaciones de su pueblo; es apenas un engranaje más en la infernal maquinaria del capital y de la opresión imperialista.

Por eso, ante el nuevo repudio mundial al bloqueo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, se limitó a señalar que “nuestra política hacia Cuba permanecerá intacta.” La preocupación de la Casa Blanca, agregó, pretende “crear mejores lazos con el pueblo cubano más allá del gobierno”, con el que el Presidente Obama, dijo, mantiene significativas diferencias. El bloqueo, por lo tanto, continuará su obra destructiva. Washington tratará de estrechar los lazos con el pueblo cubano imponiéndole toda clase de privaciones y sufrimientos, lo cual es una curiosa manera de cultivar una amistad.

En idéntico sentido se manifestó Ronald Godard, un retirado diplomático de carrera cuyo curriculum envidiaría el espía más inescrupuloso de la CIA, al decir que con sus protestas Cuba intentaba “encontrar un chivo expiatorio a los problemas económicos de la isla.” Lo que este personaje parece ignorar es que los problemas económicos de la isla se originan, en gran medida, en el descomunal costo del bloqueo: dos planes Marshall en contra, a lo largo de más de medio siglo. Con uno se reconstruyó Europa; con dos, en contra, no lograron hundir a la revolución.

La burguesía imperial pretende vanamente poner a Cuba de rodillas, que pida perdón por la osadía de haber hecho su revolución y que arrepentida y resignada se reintegre a la hegemonía de la Roma americana, desvirtuada como un dócil protectorado estadounidense. Pero tal cosa jamás ocurrirá: antes veremos el derrumbe del imperio que la capitulación de la heroica isla del Caribe.
por Norelys Morales Aguilera
“Nuestra política hacia Cuba permanecerá intacta”, sostuvo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, citado por la agencia DPA después del aplastaste rechazo de la Asamblea General de las Naciones Unidas al bloqueo. Tal aseveración se ha convertido en el supuesto cambio con que Barack Obama deslumbraba al mundo.

Según el vocero, la política de Washington hacia Cuba tiene como objetivo “crear mejores lazos con el pueblo cubano más allá del gobierno”, con el que la administración Obama sigue manteniendo las mismas “inquietudes”, por lo cual “no va a cambiar” la política hacia la isla, insistió Toner.

La primera “inquietud” de Estados Unidos es que no acepta un gobierno independiente en La Habana, de ahí que escamotean la definición de pueblo cubano, que excluye a la gran mayoría que apoya a su gobierno legítimo y sus gobernantes.

Como un fósil activo y viviente de la Guerra Fría está el objetivo enunciado el 6 de abril de 1960, por el subsecretario de Estado, Lester D. Mallory: “provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria [...] debilitar la vida económica negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”, que ha conducido a las mayores agresiones y a políticas obcecadas.

La segunda “inquietud” es el ejemplo de Cuba para América Latina y otras latitudes: se puede vivir sin el tutelaje de Washington, se puede ser independiente, se pueden hacer políticas dirigidas a las grandes mayorías y se puede ejercer el derecho a la autodeterminación sin injerencias y sin los designios del gran capital.

La entereza de Cuba para mantener su independencia, la “fabulosa resistencia de la familia cubana” despiertan la admiración y son una alternativa, que con características particulares en varias naciones, sirven de aliento a los cambios democráticos y liberadores de América Latina. Demasiado subversivo para el gusto de once administraciones norteamericanas.

La tercera “inquietud” es que todos los logros del gobierno y el pueblo cubano, a pesar de la afectación económica del bloqueo, calculada al día de hoy en un estimado de un billón 66 mil millones de dólares, no han hecho sucumbir la economía cubana no exenta de la crisis económica mundial.

No cabe en el imaginario imperial norteamericano que la pequeña islita se plante en su nacionalismo y sus valores acumulados para salir de la escasez o de los avatares de la naturaleza como ciclones e inundaciones, por la solidaridad de una nación toda y un exquisito sistema de defensa civil. Menos cabe que se actualice el modelo económico cubano exitosamente.

Y, una cuarta “inquietud” es una sucesión de fracasos acumulados por la “oposición” que la Oficina de Intereses de EE.UU. maneja en la Isla y que, según han descrito los mismos diplomáticos norteamericanos carece absolutamente de influencia entre lo que ellos llaman los “cubanos de a pie”.

Curiosamente, en la distorsionada visión de Cuba que tiene el gobierno norteamericano estos son los cubanos a quienes quieren ayudar, por encima de la gran mayoría y por encima de su gobierno.

De ahí que reiteradamente el gobierno vecino haya rechazado las peticiones de diálogo del isleño. El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla ha reiterado la solicitud de dialogar en su intervención de este 13 de noviembre en las Naciones Unidas.

En julio del 2012 lo había repetido el presidente Raúl Castro: “El día que quieran, la mesa está servida”, para quien se pueden debatir con Washington todos los temas desde la democracia y la libertad de prensa hasta los derechos humanos pero “en igualdad de condiciones porque no somos sometidos, ni colonia de nadie, ni títere de nadie”.

Por lo que se ha visto durante varias décadas de existencia de la Revolución cubana y hasta los días de hoy pesan más las “inquietudes” de Washington que la razón y el buen entendimiento que llevarían a dialogar, aunque sea. Cuba seguirá adelante, quiéranlo o no.
Fuente: Cuba Ahora
por Elsa Claro
Sin mucha fanfarria, Brasil se ha convertido en el segundo socio comercial que tiene Cuba en Latinoamérica. La tendencia se profundiza, según datos básicos: durante el 2011 el intercambio comercial bilateral aumentó en un 45%  comparado con el 2010, año que totalizó con 501,4 millones de dólares. El que casi concluye va a cerrar con un canje mercantil entre La Habana y Brasilia, ascendente a 1 000 millones. O sea: hay un crecimiento del 15 % en relación con el anterior. Como es lógico, la balanza favorece  al gigante suramericano, pero están avanzando las compensaciones hacia la Isla.

Las visitas del ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, a finales de agosto pasado, y la del titular de salud, José Gomes, fueron antecedidas por la que hizo la presidenta Dilma Roussef, casi al término de enero. En todos los casos, esos altos dirigentes estuvieron acompañados de funcionarios y activos hombres de negocios, a nombre de diferentes firmas.

Aunque las referencias mediáticas se han centrado en las obras de Mariel, no es la única esfera que interesa a los cariocas. En los hechos, 17 firmas cubanas están exportando productos, sobre todo de aplicación clínica o veterinaria, cemento y níquel, así como servicios en especialidades médicas.

En el ámbito de la biotecnología, hay contratos suscritos para el uso de  patentes cubanas. Uno incluye transferencia de datos  técnicos sobre el fármaco Interferón. Existen convenios para el suministro del Heberprot-P, medicamento de probada eficacia en pacientes diabéticos con lesiones en los pies.

Desde el 2006 a la fecha Cuba y Brasil avanzaron de modo apreciable en el sector farmacéutico a través de una asociación para el desarrollo de investigaciones y productos de alta tecnología destinados  al tratamiento de enfermedades como el cáncer y la propia diabetes, aparte de vacunas patentadas por la Mayor de las Antillas.

"Queremos mucho más, queremos atraer más empresas brasileñas, que puedan producir acá, que puedan aprovechar tecnologías cubanas que no hay en Brasil, por ejemplo, en vacunas y medicamentos", dijo José Felicio, embajador de ese país, en declaraciones a la televisión nacional.

Las dimensiones de Brasil le convierten en un ávido mercado, pues pese al desarrollo que lograron en los últimos decenios, es imposible que cubran por sí solos las necesidades de su población (195 millones de habitantes).

Los ejes sobre los cuales están girando las relaciones Habana-Brasilia, son la asociación sustentable, principios de reciprocidad y beneficio mutuos. Así lo reiteró el ministro Fernando Pimentel, uno de los primeros en referirse a la participación de empresas brasileñas en los trabajos para modernizar la infraestructura turística de la Isla.

En  otros ámbitos vale citar el plan brasileño de invertir en labores de remozamiento en la niquelífera de Moa y los vínculos cubanos con Petrobras para la pesquisa y producción de crudo en la Zona Exclusiva de Cuba en el  golfo de México. También ofertaron construir una fábrica de lubricantes e. incluso, acaba de ser concertado un convenio para el tratamiento de desechos sólidos.

Luego es evidente que el deseo del diplomático brasileño tiene fundamentos, fortificados en la praxis por el empeño de empresas como Fanavid, dedicada a la fabricación de cristales, que quiere establecer una industria  de ese tipo en Cuba. Marcopolo, (entre los mayores constructores de autobuses del mundo), es otra compañía que pactó compromisos para elaborar carrocerías de autobuses en la isla.

La Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex- Brasil), ya acumula experiencia en sus tratos de diferente índole con Cuba, y en FIHAV 2012, bolsa comercial que acaba de concluir, Hipólito Rocha Gaspar, su director general, confirmó el interés que tienen de promover exportaciones, inversiones y negocios bilaterales.

"Y es que Brasil se ha propuesto acompañar a Cuba en su desarrollo al incursionar y trabajar juntos en sectores de gran envergadura y demanda socioeconómica como el agropecuario, la salud pública, los centros del polo científico del oeste de La Habana (con transferencia tecnológica y compra de productos), educación, informática, energía, finanzas públicas y turismo,  entre otros", sintetizó  Rocha Gaspar, dando idea de la amplitud de proyectos en marcha o por venir.

"Brasil tiene posibilidades de aportar mucho a Cuba, mucha tecnología, equipamiento, maquinarias modernas (...) la prioridad está por ahí, será en el tema de la agricultura, el tema alimentario", explicó Rocha.

Precisamente en la rama agroalimentaria existe un amplio entendimiento. Cuba compra ese tipo de producciones a Brasil y su gobierno concedió al de la Isla un crédito para importar maquinaria destinada a su programa de desarrollo alimentario. Son 200 millones de dólares, 70 de los cuales, se ejecutaron este mismo año.

La adquisición de novedosa tecnología azucarera, cortadoras de caña y otros elementos destinados a rehabilitar un sector que tuvo mejores tiempos, figura entre las transacciones hechas o por ampliar. Brasil, en definitiva, acaba de convertirse en el primer país  que hace inversiones en este sector. Una filial de la poderosa firma Odebrecht firmó contrato con AZCUBA para administrar durante 13 años un central azucarero en Cienfuegos a partir de la zafra que comienza en este diciembre.

Con un aporte inicial de unos 60 millones de dólares, el acuerdo de gerencia entró en vigor casi de inmediato. Ejecutivos y expertos comenzaron faena examinando las plantaciones en busca de aumentar sus rendimientos, y, en lo que respecta a la parte fabril, calibrando qué mejoras técnicas pueden introducirse en ese ingenio cubano. Desde Apex-Brasil trascendió que  esta "primera experiencia contractual" no será la única, solo despeja el camino para nuevos proyectos. Fuentes de todo crédito insisten en decir que Brasil está interesado en 10 centrales o fábricas de azúcar. 

Este recuento –incompleto, aclaro-  exige puntualizar que en menos de un semestre (abril del 2013) comenzará la primera fase de su actividad portuaria la Zona Económica del Mariel, (50 km al oeste de La Habana) diseñada no solo para sustituir ventajosamente  otras radas de menor calado, sino en funciones de plataforma industrial receptora de importaciones y también para la elaboración de bienes destinados al mercado interno y exterior. Quiere decir que en sus cercanías surgirán  centros fabriles extranjeros o nacionales de diferentes materias.

Este megaproyecto tiene un coste cercano a los 900 millones de dólares. La obra cuenta con financiamiento conjunto (640 millones aportado por Brasil y el 15% del total a cargo de Cuba).

El convenio inicial fue signado por Luis Ignacio Lula Da Silva y ratificado por su sucesora, la actual mandataria brasileña, quien le aportó nuevas probabilidades. Lula  le dio capacidad e impulso a los intercambios comerciales, cuando selló diez convenios con el presidente Raúl Castro, involucrando a las dos naciones en un creciente y mutuamente ventajoso camino de cooperación.
Fuente: Progreso Semanal
por Julio Suárez
El martes, 13 de noviembre de 2012, se celebró la ceremonia del XVIII Premio “Mestres 68”, certamen que destaca el reconocimiento al trabajo desarrollado en el mundo de la educación.

En el apartado Internacional el premio fue para el programa cubano de alfabetización “Yo, sí puedo”, por el compromiso desarrollado en pro de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, el pueblo analfabeto, que lo ha convertido en un ejemplo de lo que significa “alfabetizar” y un ejemplo de metodología didáctica por el aprendizaje de la lectura-escritura como proceso de formación crítica y liberadora.

Se le reconoce ha dicho programa, la capacidad de compartir alrededor del mundo, la positiva experiencia adquirida en la alfabetización social, nacida en Cuba y que la han hecho presente en los cinco continentes donde se han liberado a millones de personas de la incultura.

El premio fue recogido por la Doctora en Ciencias Pedagógicas y creadora del programa, Leonela Inés Relys Díaz, ante una sala llena de maestros, alumnos y público en general ofreciendo una fuerte ovación y aplausos, siendo irremediable dejar escapar una lágrima de emoción.

Leonela, en su intervención, recordó a la gran cantidad de personas alrededor del mundo que se han involucrado con este programa, para hacer posible que las personas más humildes de la tierra puedan disfrutar de la riqueza de la alfabetización que los permite crecer como personas libres. Indicó especialmente la encomienda de Fidel Castro para la realización del programa, en base al internacionalismo del pueblo cubano y con el objetivo de ayudar a la consecución de una humanidad más culta y libre, tal y como José Martí pensó.

Antes, en la glosa realizada por Sebas Parra, educador social y coordinador de la cooperación para el “Yo, sí puedo” en Nicaragua, resaltó los logros realizados por Cuba en el mundo de la pedagogía y de la sanidad, como digno ejemplo ante el mundo y recordando el injusto bloqueo económico que debe soportar la isla y la censura mediática que padece cualquier logro cubano, que pueda ser un ejemplo de socialismo y liberación para el resto de pueblos del mundo.

Al final del acto se lanzó un reto, se puso sobre la mesa una propuesta seria, el programa se puede adaptar para que los inmigrantes analfabetos llegados a Cataluña puedan alfabetizarse y además, en el idioma catalán. Ante la frase “Jo, si puc” reflejada en la pantalla situada justo detrás de la tribuna, la propuesta quedaba abierta, ante profesores, representantes de instituciones oficiales y en el recinto de una universidad. Una vez más, Cuba da un paso adelante y se ofrece, ¿quién le sigue?

Julio Suárez. Miembro del Casal de amistad con Cuba “Julio Trigo” de Blanes (Catalunya)
Fuente: Cubainformación noticias
por Artur González
Como si fueran héroes que regresan triunfantes de la guerra, un grupúsculo contrarrevolucionario de Miami al servicio de las Agencias de Inteligencia de los EE.UU., celebran lo que consideran una victoria a sus permanentes ataques contra Cuba, cuando en realidad son flagrantes violaciones de las leyes internacionales.

De acuerdo con informaciones aparecidas en “El Nuevo Herald” el 10 de noviembre del 2012, se afirma que “un grupo de expertos en computadoras trabajan afanosamente todos los fines de semana en una misión tan ingeniosa como arriesgada: expandir el flujo de la información libre de censura a Cuba, mediante el envío de unidades USB, discos compactos y tarjetas de memorias SIM para teléfonos celulares”. Uno de los creadores de la tecnología de transmisión de datos, dijo que “la iniciativa está abierta para que ciudadanos de otros países se sumen al proyecto”.

“Mientras más personas se involucren mejores serán los resultados, porque una vez que un cubano de la isla recibe una memoria o un disco, inmediatamente puede grabarlo y distribuirlo”, comentó. “Funciona como una red de redes”.

Como se puede constatar, invadir a otro Estado empleado las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, son aplaudidas y vistas como una acción importante y hasta necesaria para continuar la flagrantes violaciones, que ya no solo se circunscribe a la parte económica, financiera o sicológica que desde hace 53 años se desarrollan contra el estoico pueblo cubano, sino que ahora van a la carga cibernética.

¿Hasta donde tendrá Cuba que soportar tantos ataques?, ¿Los organismos internacionales de la ONU, la Unión Europea, la OEA y otras tantas más,  no acusan a los Estados Unidos por estas violaciones al pueblo cubano que le impiden vivir en paz?.

En el mes de octubre del pasado año 2011 se conoció que la empresa Washington Software, Inc., una firma de Maryland, obtuvo el contrato del Gobierno de EE.UU. para ejecutar un sistema informático capaz de bombardear con 24 mil mensajes de texto a la semana, a los usuarios de teléfonos celulares de Cuba, en franca violación de las leyes cubanas y convenios internacionales. Esa gigantesca operación de ciberguerra por supuesto que amenaza con afectar seriamente el funcionamiento normal del servicio de SMS ofrecido a los usuarios de celulares cubanos, sin embargo es patrocinada por la Junta de Gobernadores de Radiodifusión, o BBG, un órgano federal encargado de supervisar la calidad de las comunicaciones.

En contraposición,  el gobierno norteamericano y su estrecho aliado, el Reino Unido de la Gran Bretaña, constituyeron en fechas recientes departamentos para  enfrentar los flujos de SMS, MMS y Twitters, cuando se conformaron los movimientos populares de Ocupantes de Wall Street y de los Indignados.  Ambos gobiernos no permitieron esos flujos y según declararon afectaban su seguridad. O sea, quienes protestan en esos países no son considerados opositores y mucho menos disidentes, esos términos son empleados exclusivamente para los que viven en Cuba y son asalariados de los yanquis.

En agosto del 2011, Scotland Yark declaró públicamente que pudo evitar las protestas populares interceptando los mensajes de Blackberry y los Twitters, durante las olas de “disturbios” y gracias a esa intercepción fueron capaces de asegurar los parques y plazas públicas, a donde se convocaban las protestas pacíficas y evitar que se llevaran a cabo, al ejecutar detenciones masivas contra sus organizadores.  Detenciones de las que no recibieron la condena de ninguna organización de la ONU de las que trata el tema y muchos menos de la UE.

Estados Unidos desde el pasado 2011 también solicitó nuevos presupuestos para la modernización de su Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), hasta la cifra de 208 millones de dólares, duplicando el asignado anteriormente, con vistas a  preparar su enfrentamiento, a lo que calificó de “amenaza para sus sistemas, mediante flujos masivos” de SMS, MMS y Twitters, denominándolos “ciberataques malignos”, y a su vez la CIA en este mismo enfrentamiento, ha confesado que revisa hasta 5 millones de Twitters por día, además de los canales  noticiosos de TV, estaciones locales de radio, los chat en internet y otros, desde su Centro de Fuentes Populares.

En resumen, mientras sus ataques a Cuba se ven como oportunidades para la contrarrevolución interna y externa, las acciones de los disidentes norteamericanos y británicos, integrados en los grupos de los Indignados y Ocupantes de Wall Street, se perciben como amenazas a su seguridad.

Así son las cosas de los que tienen recursos y poder para invadir y destruir al mundo.
Fuente: Cubano1er.Plano

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