16 Noviembre 2011
5 Comentarios
Senadores
estadounidenses vinculados a la extrema derecha anticubana bloquearon
la primera versión de un proyecto de ley de adjudicaciones porque
contenía una enmienda para permitir el intercambio de efectivo entre
Cuba y entidades bancarias norteamericanas
Los congresistas rechazaron este martes la iniciativa que el líder
mayoritario y demócrata por Nevada, Harry Reid, intentó llevar a
discusiones en la cámara alta del Congreso federal, confirmó el diario
Capitol Hill.
Como consecuencia de objeciones de los parlamentarios Marco Rubio
(republicano) y los demócratas Bill Nelson y Robert Menéndez, por poco
fracasa el proyecto de erogaciones planteado por Reid, comentó la
fuente.
En una cláusula sugerida por el senador republicano de Kansas, Jim
Moran, la propuesta legislativa contenía un acápite que amparaba el
intercambio de efectivo entre entidades cubanas y norteamericanas.
Las impugnaciones de Rubio, Nelson y Menéndez se sumaron así a una
cadena de medidas unilaterales emitidas en los últimos meses desde
Washington para acentuar el bloqueo económico mantenido durante medio
siglo por la Casa Blanca en contra de Cuba.
Autoridades estadounidenses, principalmente por medio de la Oficina
de Control de Activos Extranjeros (OFAC), redoblaron en 2011 su
persecución y cerco financiero contra La Habana en un intento de ahogar
las finanzas y al sector bancario de la nación caribeña.
Bajo esa línea de procedimiento, el buró adscrito al Departamento del
Tesoro multó hace dos meses al banco estadounidense JP Morgan Chase con
un pago de 88,3 millones de dólares por mantener transacciones
financieras prohibidas con Cuba, entre otros países.
Con anterioridad, instituciones como Credit Suisse y Barclays Bank
integraron la lista negra de los sancionados por la OFAC, gabinete que
desde 2004 castigó igualmente a las empresas Alpha Pharmaceutical,
Trinity Industries y Chiron Corporation Ltd., por sus nexos con la Isla.
Un hecho es que el gobierno del presidente Barack Obama recrudeció
las medidas del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a
Cuba desde la década 1960, el cual ocasionó pérdidas millonarias al país
caribeño. El 2 de septiembre del 2010 Obama anunció la extensión de la
Ley de Comercio con el Enemigo, que supone en la práctica la
continuación del bloqueo a Cuba.
La Ley de Comercio con el Enemigo fue promulgada como norma de guerra
en 1917 para restringir el comercio con naciones consideradas hostiles.
A pesar de los crecientes reclamos de la comunidad internacional
expresada en votaciones sucesivas en Naciones Unidas durante los últimos
20 años, el gobierno norteamericano mantiene esa política unilateral
contra de Cuba.
El daño económico directo ocasionado al pueblo de Cuba hasta
diciembre de 2010, a precios corrientes, asciende a una cifra que supera
los 104 mil millones de dólares. Si se toma en consideración la
depreciación del dólar, la afectación sería superior a 975 mil millones
de dólares.
Hace dos semanas los mencionados legisladores estadounidenses dieron
otro paso en los intentos de reforzar el cerco económico a Cuba, con un
proyecto de ley introducido en el Capitolio que busca frenar la
expansión petrolera de la Isla.
Los senadores Nelson, de Florida, y Menéndez, de Nueva Jersey, no
ocultaron el propósito anticubano de la propuesta, aunque trataron de
justificar la resolución con un argumento ambientalista.
El proyecto Ley de Polución de Petróleo eliminaría un límite de 75
millones de dólares para derrames de crudo que provienen de aguas
extranjeras, lo cual persigue -según Menéndez- desestimular la
participación de empresas foráneas en la búsqueda y extracción de
petróleo en la plataforma cubana.
(Con información de Prensa Latina)
Nenhum comentário:
Postar um comentário