Hay que difundir este libro convincente, implacable y fuerte
Por: Iroel Sánchez.
Este libro (Estado de sitio: Las sanciones económicas de Estados Unidos contra Cuba) presenta una realidad desconocida que los medios informativos encargados de seleccionar y descifrar la información tergiversan, ocultan deliberadamente, y muchas veces callan. Estos medios dominantes, múltiples pero unívocos, disimulan respecto a Cuba una realidad que Salim Lamrani se dedica a restituir aquí. Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba.
Cierto, los “especialistas” institucionales de Cuba y los enviados “especiales” a La Habana mencionan la existencia de un “embargo” en sus comentarios sobre las dificultades que padece el pueblo cubano. Siempre de la misma forma: del modo más breve y vago posible, al final de una frase, con una sola palabra. No pueden negar la existencia de un embargo, pero en sus análisis actúan como si no existiera. Así, para ellos no parece necesario recordar sus orígenes (ni, de hecho, el nombre del Estado responsable), sus motivaciones cambiantes, su carácter ilegal, sus modalidades perversas, su duración insoportable, sus efectos deplorables.
Para algunos, el embargo es un factor accidental, sin importancia, una circunstancia desprovista de sentido y de consecuencias. Cuando se dignan a hablar de él lo transforman en coartada e incluso en una ganga para Cuba. “¡Así se escribe la Historia!” diría Voltaire. Pero, ¡qué curiosa casualidad resulta esta convergencia!
No se podría explicar, en 2011 menos que nunca, que la única causa del actual y grave estancamiento de Cuba se debe al bloqueo que han impuesto los gobiernos estadounidenses desde 1960. Las reformas drásticas que se llevan a cabo en Cuba demuestran lo contrario. Algunos pretenden que el gobierno cubano utiliza desde hace décadas y con fines propagandísticos las sanciones injustas que afectan a su pueblo, para minimizar sus propios errores y las carencias de su sistema. Convendría, en este caso, explicar entonces por qué el gobierno de Estados Unidos no las ha eliminado, como se lo pide todos los años la Asamblea General de la ONU de modo casi unánime, y que en octubre de 2010, 187 Estados (contra 2: Estados Unidos e Israel, y 3 abstenciones: Micronesia, Islas Marshall y Palau) se lo pidieron otra vez votando la resolución “Necesidad de levantar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por los Estados Unidos de América”.