Publicado el 29 septiembre, 2011
Fidel Castro Ruz
No por
brutal, torpe y esperada dejó de indignar la noticia de que una jueza
yanki del Distrito Sur de la Florida, denegó a René González, héroe
antiterrorista cubano, después de cumplir la sentencia injusta que le
impusieron, el derecho a regresar al seno de su familia en Cuba.
Luego de 13 años de cruel e inmerecida prisión, el gobierno de Estados Unidos —que engendró monstruos como Posada Carriles y Orlando Bosch, quienes como agentes de la Central de Inteligencia yanki hicieron
estallar en pleno vuelo un avión cubano repleto de pasajeros— obliga a
René a permanecer en esa nación, donde quedará a merced de asesinos
impunes durante tres largos años bajo un calificado régimen de
“libertad” supervisada. En prisión injusta y vengativa continuarán por
largos años de confinamiento otros tres héroes cubanos, y uno más
condenado a prisión perpetua por dos veces. Así responde el imperio al
creciente reclamo mundial por la libertad de los mismos.
Si así no fuera, el imperio dejaría de ser imperio; y Obama, dejaría de ser tonto.
No estarán,
sin embargo, allí eternamente los héroes cubanos. Sobre los cimientos de
insuperable ejemplo de dignidad y firmeza crecerá la solidaridad en el
mundo y en el seno del propio pueblo norteamericano, que pondrá fin a la
estúpida e insostenible injusticia.
La torpe
decisión tiene lugar cuando en la Asamblea General de Naciones Unidas se
desarrolla un profundo debate sobre la necesidad de refundar esa
institución. Jamás se escucharon críticas tan sólidas y enérgicas.
El líder
bolivariano Hugo Chávez lo abrió con el primer mensaje a la Asamblea
publicado la noche del 21 de septiembre. La segunda carta de Chávez,
transmitida en tono enérgico y vibrante por el canciller Nicolás Maduro
fue lapidaria. En ese mensaje también denunció el criminal bloqueo
imperialista contra nuestra Patria y la bochornosa y cruel venganza
contra los 5 Héroes antiterroristas cubanos.
Tales
circunstancias me obligaron a escribir una tercera Reflexión. Trasmitiré
las ideas esenciales del contundente mensaje, utilizando las propias
palabras del autor:
“[…] No
buscamos la paz de los cementerios, como decía Kant con ironía, sino una
paz asentada en el más celoso respeto al derecho internacional.
Lamentablemente, la ONU, a lo largo de toda su historia, en lugar de
sumar y multiplicar esfuerzos por la paz entre las Naciones, termina
avalando –unas veces, por acción y, otras, por omisión- las más
despiadadas injusticias.”
“Desde 1945 para acá, las guerras no han hecho sino crecer y multiplicarse inexorablemente.”
“Quiero hacer
un llamado a la reflexión a los gobiernos del mundo: desde el 11 de
septiembre de 2001, comenzó una nueva guerra imperialista que no tiene
precedentes históricos: una guerra permanente, a perpetuidad.
“Debemos
mirar de frente la aterradora realidad del mundo en que vivimos. […]
¿por qué Estados Unidos es el único país que siembra el planeta con
bases militares?; ¿a qué le teme para tener tan escalofriante
presupuesto destinado a aumentar cada vez más su poderío militar?; ¿por
qué ha desencadenado tantas guerras, violando la soberanía de otras
naciones que tienen los mismos derechos sobre sus destinos?; ¿cómo hacer
valer el derecho internacional contra su insensata aspiración de
hegemonizar militarmente al mundo en garantía de fuentes energéticas
para sostener su modelo depredador y consumista?; ¿por qué la ONU no
hace nada para detener a Washington? […] el imperio se ha adjudicado el
papel de juez del mundo, sin que nadie le haya otorgado tal
responsabilidad […] por tanto, la guerra imperialista nos amenaza a
todos.
“Washington
sabe que el mundo multipolar es ya una realidad irreversible. Su
estrategia consiste en detener, a toda costa, el ascenso sostenido de un
conjunto de países emergentes […] se trata de una reconfiguración del
mundo que se sustenta en la hegemonía militar yanqui.”
“¿Qué hay en
el trasfondo de este nuevo Armageddon?: el poder omnímodo de la cúpula
militar-financiera que está destruyendo al mundo para acumular cada vez
más ganancias; la cúpula militar-financiera que está subordinando, de
facto, a un conjunto, cada vez más grande, de Estados. Téngase en cuenta
que el modo de existir del capital financiero es la guerra: la guerra
que arruina a los más, enriquece, hasta lo impensable, a unos pocos.
“En lo
inmediato existe una gravísima amenaza para la paz mundial: el
desencadenamiento de un nuevo ciclo de guerras coloniales, que comenzó
en Libia,
con el siniestro objetivo de darle un segundo aire al sistema-mundo
capitalista, hoy en crisis estructural, pero sin ponerle ninguna clase
de límites a su voracidad consumista y destructiva.”
“La humanidad
está al borde de una catástrofe inimaginable: el planeta marcha
inexorablemente hacia el más devastador ecocidio; el calentamiento
global lo anuncia, a través de sus pavorosas consecuencias, pero la
ideología de los Cortés y los Pizarro respecto del ecosistema, como bien
dice el notable pensador francés Edgar Morin […] La crisis energética y
la crisis alimentaria se agudizan, pero el capitalismo sigue
traspasando impunemente todos los límites.”
“…el gran
científico estadounidense Linus Pauling, galardonado en dos ocasiones
con el Premio Nobel, nos sigue iluminando el camino: Creo que existe en
el mundo un poder mayor que el poder negativo de la fuerza militar y de
las bombas nucleares: el poder del bien, de la moralidad, del
humanitarismo. Creo en el poder del espíritu humano. Movilicemos,
entonces, todo el poder del espíritu humano: es tiempo ya. Se impone
desatar una gran contraofensiva política para impedir que los poderes de
las tinieblas encuentren justificaciones para ir a la guerra: para
desatar la guerra global generalizada con la que pretenden salvar al
capital de Occidente.”
“Hay que derrotar políticamente a los guerreristas y, más aún, a la cúpula militar-financiera que los auspicia y manda.
“Construyamos
el equilibrio del universo que avizorara el Libertador Simón Bolívar:
el equilibrio que, según sus palabras, no puede hallarse en el seno de
la guerra; el equilibrio que nace de la paz.”
“…Venezuela,
junto a los países miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos
de Nuestra América (ALBA), estuvo abogando activamente por una solución
pacífica y negociada al conflicto libio. Así lo hizo, también, la Unión
Africana. Pero, a la postre, se impuso la lógica bélica decretada desde
el Consejo de Seguridad de la ONU y puesta en práctica por la OTAN, ese
brazo armado del imperio yanqui. […] el “caso Libia” fue llevado al
Consejo de Seguridad sobre la base de la intensa propaganda de medios de
comunicación, que mintieron al afirmar que la aviación libia
bombardeaba a civiles inocentes, por no mencionar la grotesca escenificación mediática en la Plaza Verde de Trípoli.
Esta campaña premeditada de mentiras, justificó medidas apresuradas e
irresponsables del Consejo de Seguridad de la ONU, que abrieron el
camino para que la OTAN implementara, por la vía militar, su política de
cambio de régimen en ese país.”
“…¿en qué se
ha convertido la zona de exclusión aérea establecida por la resolución
1973 del Consejo de Seguridad? ¿Acaso las más de 20.000 misiones aéreas
de la OTAN contra Libia, muchas de ellas con el fin de bombardear al
pueblo libio, no son la negación misma de esa Zona de Exclusión?
Aniquilada completamente la fuerza aérea libia, la continuidad de los
bombardeos “humanitarios” demuestra que Occidente, a través de la OTAN,
impone sus intereses en el Norte de África, convirtiendo a Libia en un
protectorado colonial.”
“¿Cuál es el
motivo real de esta intervención militar?: recolonizar a Libia para
apoderarse de sus riquezas. Todo lo demás se subordina a este objetivo.”
“…la
Residencia de nuestro Embajador en Trípoli fue invadida y saqueada, pero
la ONU hizo mutis por el foro, guardando un silencio ignominioso.”
“…¿Por qué se
le concede el escaño de Libia en la ONU al autodenominado “Consejo
Nacional de Transición”, mientras se bloquea el ingreso de Palestina,
desconociendo, no sólo su legítima aspiración, sino lo que es ya
voluntad mayoritaria de la Asamblea General? Venezuela ratifica aquí,
con todas sus fuerzas y con la autoridad moral que otorga la voluntad
mayoritaria de los pueblos del mundo, su solidaridad incondicional con
el pueblo palestino y su apoyo irrestricto a la causa nacional
palestina, incluyendo desde luego la admisión inmediata de un Estado
palestino de pleno derecho en el seno de la Organización de las Naciones
Unidas.
“Es
intolerable que los poderosos de este mundo pretendan arrogarse el
derecho de ordenar a gobernantes legítimos y soberanos que renuncien en
lo inmediato. Así sucedió con Libia, de igual forma quieren proceder
contra Siria. Tales son las asimetrías existentes en el escenario
internacional y tales son los atropellos contra las Naciones
independientes.”
“Dirijamos
nuestra atención ahora al Cuerno de África y tendremos un ejemplo
desgarrador del fracaso histórico de la ONU: la mayoría de agencias de
noticias serias sostienen que entre 20 mil y 29 mil niños menores de 5
años han muerto en los últimos tres meses.”
“Lo que se
necesita para hacer frente a esta situación son un mil 400 millones de
dólares, no para solucionar el problema, sino para atender la emergencia
en que se encuentran Somalia, Kenia, Djibouti y Etiopía. Según todas
las informaciones los próximos dos meses serán decisivos para evitar la
muerte de más de 12 millones de personas y la situación más grave es la
de Somalia.
“No puede ser
más atroz esta realidad, si al mismo tiempo no nos preguntamos cuánto
se está gastando en destruir a Libia. Así responde el congresista
estadounidense Dennis Kucinich: Esta nueva Guerra nos costará 500
millones de dólares solo durante la primera semana. Claro está que no
tenemos recursos financieros para eso y acabaremos reduciendo la
financiación de otros importantes programas domésticos. Según el mismo
Kucinich, con lo gastado en las tres primeras semanas al norte del
continente africano, para masacrar al pueblo libio, en mucho se podría
haber ayudado a toda la región del Cuerno de África, salvando decenas de
miles de vidas.”
“…es
francamente lamentable que en el mensaje de apertura de la 66 Asamblea
General de la ONU no se llamó a la acción inmediata para solucionar la
crisis humanitaria que padece el Cuerno de África, mientras se asegura
que “ha llegado el momento de actuar” sobre Siria.”
“Clamamos,
igualmente, por el fin del vergonzoso y criminal bloqueo a la hermana
República de Cuba: bloqueo que, desde hace más de cincuenta años, ejerce
el imperio, con crueldad y sevicia, contra el heroico pueblo de José
Martí.
“Hasta 2010,
ya van diecinueve votaciones en la Asamblea General de la ONU que
confirman la voluntad universal de exigirle a los Estados Unidos que
cese el bloqueo económico y comercial contra Cuba. Agotados todos los
argumentos de la sensatez internacional, sólo resta creer que tal
ensañamiento contra la Revolución Cubana es consecuencia de la soberbia
imperial ante la dignidad y la valentía que ha mostrado el insumiso
pueblo cubano en la soberana decisión de regir su destino y luchar por
su felicidad.
“Desde
Venezuela, creemos que ha llegado la hora de exigirle a los Estados
Unidos no solo el fin inmediato y sin condiciones del criminal bloqueo
impuesto contra el pueblo cubano, sino la puesta en libertad de los 5
luchadores antiterroristas cubanos secuestrados en las cárceles del
Imperio, por el único motivo de buscar impedir las acciones ilegales que
grupos terroristas preparan contra Cuba, bajo el cobijo del gobierno de
los Estados Unidos.”
“Para
nosotros, es claro que Naciones Unidas no mejora ni va a mejorar desde
adentro. Si su Secretario General junto con el Fiscal de la Corte Penal
Internacional, participan en un acto de guerra, como en el caso de
Libia, no hay nada que esperar del actual formato de esta organización.”
“Resulta
intolerable que exista un Consejo de Seguridad que le dé la espalda,
cada vez que quiere, al clamor mayoritario de las naciones,
desconociendo deliberadamente la voluntad de la Asamblea General. Si el
Consejo de Seguridad es una suerte de club con miembros privilegiados,
¿qué puede hacer la Asamblea General, cuál es su margen de maniobra,
cuando éstos violen el derecho internacional?
“Parafraseando
a Bolívar –cuando se refería concretamente al naciente imperialismo
yanqui en 1818- basta ya de que las leyes las practique el débil y los
abusos los practique el fuerte. No podemos ser los Pueblos del Sur
quienes respetemos el derecho internacional, mientras el Norte nos
destruye y saquea, violándolo.
“Si no
asumimos, de una buena vez, el compromiso de refundar Naciones Unidas,
esta organización perderá definitivamente la poca credibilidad que le
queda. Su crisis de legitimidad se acelerará hasta la implosión final.
De hecho, así ocurrió con el organismo que fue su antecedente inmediato:
la Liga de Naciones.”
“El futuro de
un mundo multipolar en paz, reside en nosotros. En la articulación de
los pueblos mayoritarios del planeta para defendernos del nuevo
colonialismo y alcanzar el equilibrio del universo que neutralice al
imperialismo y a la arrogancia.
“Este llamado
amplio, generoso, respetuoso, sin exclusiones, se dirige a todos los
pueblos del mundo, pero muy especialmente a las potencias emergentes del
Sur, que deben asumir con valentía el rol que están llamadas a
desempeñar en lo inmediato.
“Desde
América Latina y el Caribe han surgido poderosas y dinámicas alianzas
regionales, que buscan configurar un espacio regional democrático,
respetuoso de las particularidades, y deseoso de poner el acento en la
solidaridad y la complementariedad, potenciando lo que nos une y
resolviendo políticamente lo que nos divide. Y este nuevo regionalismo
admite la diversidad y respeta los ritmos de cada quien. […] la Alianza
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) avanza como
experimento de vanguardia de gobiernos progresistas y antiimperialistas,
buscando fórmulas de ruptura con el orden internacional imperante y
fortaleciendo la capacidad de los pueblos de hacer frente,
colectivamente, a los poderes fácticos. Pero esto no impide que sus
miembros den un impulso decidido y entusiasta a la consolidación de la
Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), bloque político que federa a
los 12 Estados soberanos de Suramérica, con el fin de agruparlas en lo
que El Libertador Simón Bolívar llamó “una Nación de Repúblicas”. Y más
allá, los 33 países de América Latina y el Caribe nos preparamos para
dar el paso histórico de fundar una gran entidad regional que nos agrupe
a todos, sin exclusiones, donde podamos diseñar juntos las políticas
que habrán de garantizar nuestro bienestar, nuestra independencia y
nuestra soberanía, con base en la igualdad, la solidaridad y la
complementariedad. Caracas, la capital de la República Bolivariana de
Venezuela, se enorgullece desde ya en albergar, los próximos 2 y 3 de
diciembre, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que fundará
definitivamente nuestra Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC).”
Con estas profundas ideas concluye el segundo mensaje del presidente bolivariano Hugo Chávez a la Asamblea General de la ONU.
Según
despacho de la AFP fechado hoy en Washington: “El mandatario
estadounidense, Barack Obama, declaró este miércoles que mientras sea
presidente estará dispuesto a cambiar la política con Cuba, siempre y
cuando se produzcan virajes políticos y sociales significativos.”
¡Qué
simpático! ¡Qué inteligente! Tanta bondad no le ha permitido comprender
todavía que 50 años de bloqueo y de crímenes contra nuestra Patria no
han podido doblegar a nuestro pueblo. Muchas cosas cambiarán en Cuba,
pero cambiarán por nuestro esfuerzo y a pesar de Estados Unidos. Tal vez
antes se derrumbe ese imperio.
La
indoblegable resistencia de los patriotas cubanos la simbolizan nuestros
5 Héroes. ¡Ellos jamás claudicarán! ¡Jamás se rendirán! Como sentenció
Martí, y he mencionado otras veces: “Antes de cejar en el empeño de
hacer libre y próspera a la Patria se unirá el mar del norte al mar del
sur y nacerá una serpiente de un huevo de águila.”
Es obvio que la jueza del Distrito Sur de la Florida ha puesto en evidencia la “vergüenza supervisada de Obama”.http://lapupilainsomne.
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