quarta-feira, 15 de dezembro de 2010

Profundizar a Revolução em Cuba

O GRAM DESAFIO
Revolución es sentido del momento histórico: es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas, es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos. (Fidel Castro, 1° de Mayo 2000)

La batalla económica constituye hoy, más que nunca, la tarea principal y el centro del trabajo ideológico de los cuadros, porque de ella depende la sostenibilidad y preservación de nuestro sistema social. (Raúl Castro, IX Congreso U.J.C., 4 de Abril de 2010)

Dos ideas de los máximos líderes de la Revolución cubana, en una misma dirección, llevar a cabo profundas reformas económicas y transformaciones en las relaciones laborales, sin moverse del camino de construcción del Socialismo, encabezan el “Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social”, que es debatido por toda la sociedad cubana y será resuelto en su “VI Congreso del Partido Comunista de Cuba”

La discusión está ya en la calle, la segunda edición del cuadernillo de 32 páginas que contiene las 291 propuestas, agrupadas en doce capítulos, se ha vuelto a agotar en menos de 48 horas, algo está claro, estas reformas no serán inconsultas y se harán con la participación de toda la sociedad, se transmiten discusiones por TV, se escriben en todos los medios y se la discute por la radio, en los colectivos de trabajo se desglosa, analiza y estudia cada una de las medidas y surgen modificaciones y nuevas propuestas.

El debate se abrió, sin esquivar puntos conflictivos, la conducción de la Revolución se plantea las transformaciones de la economía y las relaciones sociales en un contexto internacional signado por la crisis económica, financiera y el incremento del bloqueo impuesto por EEUU, y en lo interno por la significativa ineficacia del mundo laboral. Básicamente tratará de solucionar en el corto plazo su déficit de la balanza de pagos, con un proceso de sustitución de importaciones y desarrollo de exportaciones con peso en el desarrollo tecnológico e intelectual, y un incremento significativo de la producción agropecuaria y de las industrias relacionadas, a través de una profunda reforma laboral, destinada a producir un gran salto en la productividad.

En las definiciones políticas de éste proceso, se determina con claridad, que la política económica en la nueva etapa se corresponderá con el principio de que solo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución, y que en la actualización del modelo económico, primara la planificación y no el mercado. También se aclara que el socialismo es igualdad de derechos e igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, no igualitarismo.

Ya entrando en las definiciones del Modelo de Gestión Económica, se plantea el gran desafío de éstas reformas, al afirmar que el sistema de planificación socialista continuará siendo la vía principal para la dirección de la economía nacional….el modelo de gestión debe reconocer y estimular, además de la empresa estatal socialista, que es la forma principal en la economía nacional, las empresas de capital mixto, las cooperativas, los usufructuarios de tierras, los arrendadores de establecimientos, los trabajadores por cuenta propia, subrayando en otro punto del mismo capítulo que la planificación abarcará no solo el sistema empresarial estatal y las empresas cubanas de capital mixto, sino que regulará también las formas no estatales que se apliquen, dejando expresamente aclarado que en las nuevas formas de gestión no estatales no se permitirá la concentración de la propiedad en personas jurídicas o naturales.

Estos ejes ideológicos del diseño de las reformas, conllevan también grandes cambios en el aparato burocrático del Estado, es muy común escuchar en las calles que Cuba es el único país del mundo donde se puede vivir sin trabajar, dando ejemplos de lo que pasa en la misma cuadra donde vive el interlocutor, como que el ciclón de hace tres años le tiró parte de la casa al vecino, y que desde entonces el Estado le paga el salario para que la repare, y no lo hace y tampoco trabaja, o que haciendo, como decimos en argentina, alguna changa con extranjeros, no necesita trabajar y encima tiene ingresos superiores al que trabaja dos turnos, entre varios ejemplos más.

Es en éste campo donde se ven con mayor tenacidad las discusiones, donde el trabajo se define como un derecho, pero al mismo tiempo como un deber, la necesidad de fortalecer socialmente el papel del salario, para que se garantice que cada cual reciba según su trabajo, pero al mismo tiempo genere productos y servicios de calidad, eliminando subsidios y gratuidades que, según la propuesta elaborada, producen inequidades en la sociedad, favoreciendo prácticas comerciales no autorizadas y propician el mercado negro.

La reforma en lo laboral incluye la modificación de la estructura del empleo, con reducción de las plantillas de trabajadores, ampliamente y mal difundida por la prensa monopólica internacional en éstos días, ampliándose el trabajo no estatal, ya que nadie quedará desamparado y sin trabajo en Cuba. Se está llevando a cabo en todos los centros laborales un exhaustivo análisis de la misma, y bajo el principio de idoneidad demostrada, con la participación de los trabajadores, el sindicato y el estado, se producen las modificaciones de la misma, en algunos casos se llegó a demostrar la necesidad de incorporar nuevos trabajadores, y en otros casos se propusieron cambios en las formas de contratación, pasando actividades del sector estatal al cuentapropista, aproximadamente 500.000 trabajadores están siendo reubicados, de los cuales, 170.000 están pasando a la economía no estatal, pero conservando su puesto de trabajo, como barberías, estacionamientos y pequeños comercios.

Las propuestas apuntan también a terminar con un paternalismo estatal, que todo lo resuelve, pasando ahora la resolución del problema al conjunto de la sociedad, se busca también la formación de una fuerza de trabajo calificada, que esté de acuerdo a las necesidades laborales que se plantean actualmente, por lo cual se propone modificar la estructura de formación de especialistas, técnicos y obreros calificados, y donde la formación educativa no sea una salida a la falta de empleo y se base en el principio de que debe ser a cuenta del tiempo libre del trabajador y a partir de su esfuerzo personal.

En los lineamientos se abre un significativo debate que ya existe en la población desde hace años, la existencia de la doble moneda (el peso cubano y el peso convertible) y la libreta de abastecimiento.

Sobre la primera, no hay debate, todos están esperando que se unifique en un solo valor monetario de circulación, recordemos que el CUC (peso convertible en divisa) fue creado por la necesidad de captar por parte del Estado los dólares que ingresaban a Cuba por las transferencias de divisas del exterior, de familiares emigrados y los ingresos generados por el turismo en la época del denominado período especial, tras la caída de la URSS y el debacle de la economía cubana, cuyo PBI se desplomó en un 30%. Se afirma públicamente, que para efectuar éste cambio solo hay que esperar el buen resultado de las reformas propuestas en los incrementos de la productividad del trabajo, de la disponibilidad de bienes y servicios y en los efectos de los mecanismos distributivos.

En el caso de la Libreta de Abastecimiento el debate es mayor, y surge en medio de la discusión política e ideológica que generan éstos cambios, para los detractores que proponen su eliminación, con ella se subsidia al no necesitado, que propicia entonces el trueque y la reventa, que sirve de alimento al mercado subterráneo, que conlleva una carga administrativa-burocrática muy pesada, para sus defensores, que es un piso de igualdad en el consumo dentro de la sociedad socialista, que es el mínimo seguro alimentario que el Estado debe garantizar, que es un elemento de organización político-social, que el valor de lo provisto por la libreta está evaluado por sus beneficios sociales y no por su precio, etc.

El Proyecto de Lineamientos lleva la discusión a temas que van desde las políticas macroeconómicas, hasta la agroindustrial, ciencia y tecnología, industrial y energética, turismo, transporte, comercio, viviendas y recursos hidráulicos. Incluye un tema poco considerado hasta ahora, el impositivo, algo poco común para el cubano medio, con las nuevas modalidades laborales, se reglará el impuesto a las ganancias de acuerdo a los ingresos que obtengan las categorías productivas y de servicios no estatales.

Las inversiones deberán ser previamente aprobadas por los organismos del Estado pertinentes, apuntando a una efectiva descentralización, deberán demostrar su capacidad de recupero por los resultados de los recursos generados, planteando su financiación mediante créditos externos o capital propio, aceptando la participación de inversores externos en Asociaciones Económicas Internacionales para enfrentar inversiones complejas, dando respuestas priorizando los objetivos estratégicos de Cuba, no plantea en ningún lugar un ingreso de capitales externos irrestrictos y sin control.

Lo que si se aclara con mucho énfasis es que se continuarán preservando las conquistas de la Revolución en campos como la medicina, la educación, la cultura, el deporte, la recreación y la seguridad social, desarrollando puntualmente algunos temas que tienen que ver con las modificaciones a introducir, como en la educación superior, donde se fomentará la matrícula en carreras con correspondencia con las demandas del desarrollo económico planteado, en Salud se plantea una reorganización territorial y fortalecimiento de las políticas de prevención, y en la Seguridad Social una disminución relativa de su participación en el Presupuesto del Estado, incorporando como contribuyentes a los trabajadores del área no estatal. En la construcción de las viviendas, problema que encontramos en todo el mundo, se plantea una política de descentralización con planificación municipal y se tenderá a aumentar la infraestructura en turismo.

Los Lineamientos expresan también una reafirmación de su política exterior, como la Solidaridad Internacional que ofrece a otros países, al garantizar que estén incorporadas al Plan de la Economía Nacional para asegurar su realización, y que en la medida de lo posible, ésta colaboración sea compensada en sus costos, todo es parte de la discusión, que no está cerrada y recién empieza.

Algunos cubanos muestran inquietud con lo que se discute, temen que estos cambios introduzcan relaciones sociales individualistas que atenten contra las formas colectivas de pensar y vivir la sociedad, que se produzcan diferencias sociales con las reformas, otros opinan que esto es una “actualización” y no una “reforma”, que se deben solucionar los problemas de producción, trabajo y balanza de pagos que atraviesa Cuba, pero todos afirman que los trabajadores cubanos son los que detentan el poder, y que la participación de toda la sociedad cubana en el debate de los lineamientos políticos, económicos y sociales servirá para seguir profundizando el socialismo y no marcharán hacia atrás, hacia viejas formas capitalistas, es el gran desafío de esta joven generación de dirigentes de la Revolución que acompañan a Fidel y Raúl en éste proceso, dirigiendo territorialmente la política de masas, que no ha dejado de ser el pilar de ésta Cuba que resistió durante más de 51 años la agresión imperial norteamericana, sobrevivió a la caída del socialismo real soviético, y sigue siendo el faro que ilumina las ansias de liberación en América y el Mundo.

En definitiva, ésta Revolución no deja de sorprender en el lanzamiento de desafíos, hacia su interior y hacia el exterior, y como afirmara Fidel en Abril de 1958 en la Sierra Maestra ante el inminente ataque de las fuerzas de la tiranía batistiana “Por todos los caminos les vamos a hacer resistencia”, y hoy con total desparpajo, no solo le hace resistencia al imperialismo, sino que se lanza a la ofensiva con algo que pocos se animan, la participación, la discusión y la decisión de todo el Pueblo.



Alberto Más

Cuba - 11/12/2010

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