quarta-feira, 17 de março de 2010

América Latina y el Caribe asume funciones de la OEA

Rafael Correa, presidente de Ecuador:


El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró que la naciente Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe debe asumir funciones que actualmente tiene la Organización de Estados Americanos (OEA), entre ellas, la solución de controversias entre las naciones de la región.

En entrevista exclusiva concedida a teleSUR, Correa consideró que la resolución de conflictos como el del golpe de Estado en Honduras, para su solución, no amerita una reunión en la sede de la OEA en Washington, la capital estadounidense.

"En lo particular, yo creo que esta organización debe asumir muchas, muchas de la funciones que tiene actualmente la OEA, como por ejemplo, la resolución pacífica de controversias, porque como latinoamericano sí me revela que hay un golpe de Estado en Honduras y tenemos que reunirnos a discutir en Washington, eso no puede continuar", enfatizó el jefe de Estado ecuatoriano.

A continuación teleSUR ofrece el texto completo de la entrevista:

Por fin América Latina y El Caribe, juntos sin Estados Unidos

Sí, sí, se ha marcado un hito realmente histórico, un antes y un después en la historia de América Latina, cuando hace unos años, unas décadas, si América Latina gozara, tomara resoluciones para crear sus propias instancias, para marchar con sus propios pies, luchar con sus propias fuerzas y si lo hubiera intentado, hubiera ejercido influencia enseguida el Departamento de Estado, para tratar de bloquear cualquier intento de unidad.

Esta vez de forma independiente, autónoma, digna, yo diría hasta eficiente, porque esto fue presentado hace menos de dos años por Ecuador en abril de 2008, esta propuesta, ya es realidad esa Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, foro en el cual podremos resolver de forma pacífica las controversias, velar por la democracia en la región, etcétera, sin necesidad de tener que ir a países no digamos extra-regionales, pero si bastantes distantes de nuestra visión, valores e intereses.

Se abre un nuevo capítulo de desafíos para América Latina y el Caribe. Están enfrentando juntos temas como la crisis económica, la crisis ambiental, el terrible terremoto que devastó a Haití, un golpe de Estado reciente en Honduras, las bases militares de Estados Unidos instaladas en territorio latinoamericano. En su opinión ¿Cuáles serían esos desafíos, cuál es el más importante, la prioridad, y cómo lo ve para esta nueva organización que surge?

Cuando usted pone en conjunto todos esos problemas, parecería como que si no hemos avanzado nada, y yo creo que si, que se ha avanzado y mucho. Recuerda usted lo que era América Latina antes, en muchos lugares dictaduras, abierta intervención de potencias extranjeras, entonces por supuesto, todavía subsisten conflictos y problemas, pero, peligro de guerra entre países, Argentina Chile, etcétera, el propio Ecuador con Perú, pero creemos que todavía subsisten conflictos y problemas pero que la región ha avanzado muchísimo y precisamente para, lo más rápido posible, superar esos conflictos un poco más estructurales, y cualquier conflicto coyuntural que se presente, es para lo que hemos creado esta organización.

Está claro que un desafío inmediato es el caso de Haití, estamos trabajando ya a nivel de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y obviamente a nivel de países, individualmente hablando, está el problema de las bases militares, está el problema de Honduras, precisamente por eso la nueva organización. La Organización de Estados Americanos (OEA) se mostró totalmente ineficiente para tratar de resolver el problema de Honduras, que dicho sea de paso, no se ha resuelto, y nos lo quieren imponer a la brava verdad.

Todavía subsisten problemas en la región. Creo que de todos modos no es comparable con lo que vivíamos antes, que realmente éramos un patio trasero, colonia, o pretendían que fuéramos colonia de ciertos países, pero muchos gobiernos, agenciosamente, aceptaban ese error, yo creo que ya eso no existe en América Latina, o es una especie en extinción.

Sin embargo, existen, subsisten, problemas estructurales, coyunturales, y para eso la nueva organización, para tratar de resolverlos.

Siempre habrá, aunque no estén dentro de la organización, intentos de fomentar odios inútiles, decía Martí a la confrontación entre hermanos y, de hecho, la hubo en su momento en esta propia cumbre, que pudo hacer fracasar la reunión. ¿Cómo cree usted que se enfrentará hacia el futuro y que significará para esta organización resolverlo desde dentro?

Bueno, "divide y reinarás", verdad. Yo creo que la respuesta, casi siempre, es la verdad, la verdad pura y simple. En América Latina, y en Suramérica, los problemas que hemos visto recientemente de tensión, Colombia - Ecuador, Colombia - Venezuela, no es culpa de Ecuador, no es culpa de Venezuela, es culpa de Colombia, y está generándose un foco de tensión y de desestabilización para los demás países, ante la impotencia de poder resolver sus propios problemas.

Quisieron acusar a Ecuador de cómplice de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), después a Venezuela de cómplice de las FARC, entonces a quién no va a molestar todo aquello y, enseguida, la derecha internacional con sus medios de comunicación, con sus fundaciones, con sus centros de reflexión autónomos e independientes, que no son otra cosa que portavoces de la extrema derecha, en la gran mayoría de casos, de la extrema derecha de Estados Unidos, atacar con que si los estudios, que si las vinculaciones con las FARC, con el narcoterrorismo, la narcodemocracia, etcétera, a qué gobierno soberano y digno, a qué país, soberano y digno, no molesta aquello, entonces, creo que la respuesta a todos estos conflictos, es la verdad.

Y la verdad es que tenemos un problema serio en Colombia, que todos los latinoamericanos deseamos que se solucione lo más pronto posible, pero mientras tanto que por favor se mantenga dentro de las fronteras colombianas y no se convierta en un foco de desestabilización para la región.

Usted hablaba de los medios, de las guerras mediáticas, usted las ha padecido internamente en Ecuador, el proceso que ha llevado adelante, si bien ha sido con mucho éxito, también ha tenido que enfrentar muchas campañas y muchas guerras mediáticas. ¿Cómo van las cosas en Ecuador hoy, cree que ha cumplido parte de los sueños y los compromisos con el pueblo ecuatoriano?

Es claro que hemos avanzado. Sólo un necio diría que el país se ha trancado o ha retrocedido. Estamos avanzando, para que vea que hasta la extrema derecha que me quiere acusar de tirano porque le ganamos todas las elecciones. Dicen 'hasta los tiranos hacen obras', porque no pueden negar la inmensa obra pública que está realizando la Revolución Ciudadana, pero jamás yo estaré satisfecho, mientras haya un pobre en el país, y en Latinoamérica y en el mundo, no podemos estar satisfechos. Hay que seguir avanzando, y mucho más rápido.

Obviamente, los obstáculos, sobretodo para los gobiernos alternativos y de cambio como los nuestros, son gigantescos, cada día algo nuevo, y sobre todo a través de la punta de lanza, de las armas que tiene la extrema derecha, grupos de poder, que son gran parte, medios de comunicación, que proclaman la libertad de expresión, cuando es la libertad de sus bolsillos, y la libertad de sus caprichos, como me dijo un buen amigo, 'desde que Gutenberg inventó la imprenta, la libertad de expresión para esta gente, es la voluntad del dueño de la imprenta'.

Queremos inaugurar en América Latina una verdadera libertad de expresión, pero es un poder enorme al que nos enfrentamos, porque de ellos recibimos la noticia, ellos son los que crean realidades, muchas veces absolutamente falsas, que las quieren hacer pasar como realidad y cada día un nuevo invento, cada día un nuevo ataque, etcétera, pero estamos confiados en que junto a nuestros pueblos, triunfaremos, pero uno de los grandes desafíos que tiene Ecuador y América Latina, crear verdadera comunicación social y verdadera libertad de expresión, que no se reduzca a lo que pretenden estos señores, libertad de manipulación, libertad de extorsión, para seguir manteniendo el status quo y seguir manteniendo sus privilegios como buenos representantes que son, de los grupos de poder que siempre han dominado la región.

Como economista que es ¿Cuál es su opinión en torno a estas crisis múltiples que existen y que creo que son parte del estudio de la economía.? La crisis que ha generado el cambio climático y al propio tiempo la crisis financiera que no se ha generado en nuestros pueblos, pero que está haciendo mucho daño en nuestro continente ¿Por dónde cree usted que va el camino de la solución de estas crisis?

Bueno, replantear esta globalización que confió totalmente en el mercado, como economista, no puedo negar esa realidad económica llamada mercado. Otra cosa, es que confiemos en ese mercado para ordenar nuestras sociedades, para determinar vidas, personas, propiedades, etcétera.

El mercado no tiene conciencia ni alma y, además, que tiene grandes deficiencias. No solamente estamos hablando a nivel ético, de equidad y de justicia, sino incluso a nivel de eficiencia. Ahí está por ejemplo el cambio climático, osea, el mercado no se preocupa de esa clase de bienes sin precios explícitos y tiende a destruirlos por la ambición, el motor del sistema del mercado es el fin de lucro, otra forma de llamar esa misma ambición, buscar el fin de lucro, acumular.

En consecuencia, no se preocupan de esos bienes, tremendamente valiosos pero sin precios explícitos.

Creo que hay que replantear la globalización, crear acción colectiva a nivel mundial, los mercados deben estar sometidos a las sociedades, no las sociedades a los mercados, incluyendo en los países desarrollados. Ahí tendremos pues una globalización que tal vez brinde bienestar a la gran mayoría de nuestros pueblos, y no como ahora, el bienestar de unos cuantos, en perjuicio de las grandes mayorías, que procure cuidar el medio ambiente, que evite excesos como el que acabamos de ver y que ha producido esta crisis financiera que como usted bien indica, nosotros, sin haberla generado, somos las principales víctimas.

El momento en que se cambie la lógica económica prevaleciente en el mundo y que, sin negar la existencia de los mercados, tengamos claro que son las sociedades humanas las que deben dominar esos mercados y no viceversa.



En un momento como este, se genera una organización histórica, América Latina y el Caribe por fin juntos pero también es el momento en el que se ha producido producido digamos el giro a la derecha en algunos países de nuestra región. ¿En qué medida esto podría afectar los procesos de integración que vive América Latina?



Bueno yo no concuerdo mucho con aquello porque por el contrario se han ratificado procesos de izquierda también en algunos países de la región mire la esplendorosa victoria de Evo Morales en Bolivia, mire "Pepe" (José) Mujica en Uruguay, entonces es claro que en Chile va a tomar el poder un gobierno de derecha pero, con todo respeto para Chile verdad, la política económica que llevó a cabo Chile con los gobiernos de la Concertación fueron políticas de centro-derecha, no creo que allí haya grandes cambios, tal vez sí en la visión de integración regional, pero esperemos, esperemos a ver qué pasa. Chile siempre ha tenido una vocación integracionista entonces creemos que, independientemente de los gobiernos y de su orientación, van a seguir promoviendo, como lo hizo Michelle Bachelet, dicha integración.



Entonces realmente, además, consideramos que hay un ambiente en América Latina muy interesante, mide el clima en esta reunión, gobiernos como usted quiera definirlos, de centro- derecha, de derecha, centro-izquierda, izquierda, pero todos convergiendo en la necesidad de integración y de esta nueva organización que ha sido lograda por unanimidad. Entonces, creemos que más allá de las ideologías y las orientaciones de los gobiernos hay cosas fundamentales en América Latina que van más allá de esas orientaciones y que se están logrando como nuestras propias instituciones, como esa voluntad de ser dueños de nuestro destino.



Usted mismo ha recordado que la idea de hacer algo así como la organización que acaba de surgir partió de Ecuador. De Ecuador también han partido esfuerzos por consolidar Unasur, el ALBA, una serie de proyectos que han sido la expresión de la integración en los últimos tiempos en América Latina. ¿Cómo convivirían todos esos proyectos dentro de la organización que se crea y cómo conviviría esa organización con la OEA o sería como la negación de la OEA?



No interesa quién inició la idea de la nueva organización, lo importante es que ya es prácticamente una realidad. Es necesario, mire, yo veo esto como un proceso un poco caótico pero en la dirección correcta, es decir, nació y permaneció en América Latina el deseo de integrarnos, de tener nuestras propias instancias, etcétera, y tal vez fue un poco desorganizado ese primer intento, pero le insisto en la dirección correcta.



Se generaron muchas instancias de integración: Comunidad Andina, Mercosur, Unasur, ALBA, la Cumbre de América Latina y el Caribe, el Grupo de Río. Entonces, es como si ya se están consolidando esos diferentes procesos y uno hace camino al andar. Porque le insisto, ha sido un proceso un proceso caótico pero en la dirección correcta, buscar la integración latinoamericana. Y yo creo que poco a poco vamos a ser más eficientes y eficaces en este sentido porque es real que ha habido muchas instancias de integración muchas veces superpuestas entre ellas.



Cómo va a convivir esta Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe con la OEA?. Bueno en un principio en los documentos, borradores para esta cumbre se nos decía: No una organización que busque sustituir a la OEA, yo no creo que tiene que tener ese fin explícito pero tampoco es que vamos a tener que perder un minuto de sueño para que la nueva organización no deje sin razón de ser a la OEA, en lo particular yo creo que esta organización debe asumir muchas, muchas de la funciones que tiene actualmente la OEA, como por ejemplo, la resolución pacífica de controversias, porque como latinoamericano, si me revela que hay un golpe de Estado en Honduras y tenemos que reunirnos a discutir en Washington, eso no puede continuar, verdad.



Si eso se significa la desaparición de la OEA, pues !Qué pena!, las instituciones son medios, no fines. Entonces, nadie busca explícitamente irse contra alguna organización existente pero tampoco es que vamos a buscar lo contrario para no molestar a ciertas organizaciones, ciertos establishment o ciertos países, cuidémonos de no hacer daño a esta organización, de no perjudicarla, etcétera. Las organizaciones no son los fines en sí mismos, son los medios y si un mejor medio para sacar adelante esta patria grande como la llamó Bolívar, José Martí a nuestra América es la Comunidad, como la hemos llamado, de Estados Latinoamericanos y el Caribe, y eso implica la desaparición de la OEA, !Que pena!, pero nosotros vamos a trabajar en función del bienestar de nuestros pueblos no en función de ninguna organización.



Es decir, incluso dentro de la OEA esta organización ¿Podría representar, ser la voz y la presencia del conjunto de América Latina y el Caribe?.



Por supuesto, eso es lo que se busca.



Ahora, 200 años Presidente han transcurrido desde los procesos independentistas latinoamericanos, esta cita se decía que también celebraba la llegada de ese aniversario y la llegada de los 100 años de la Revolución Mexicana, de todas maneras no tendría un carácter celebratorio si no de deuda con los próceres latinoamericanos. ¿Cree usted que hay una deuda cumplida o por cumplir?. Cómo la siente al finalizar esta cumbre?



Creo que los procesos libertarios de hace 200 años cumplieron con un fin específico: liberarnos del colonialismo, pero como decimos en Ecuador la segunda independencia todavía está pendiente. Nos referimos a ser verdaderamente libres, soberanos, a liberarnos de la pobreza, de la inequidad y eso todavía es un proceso en construcción.



Por eso en Ecuador estamos celebrando el Bicentenario como un proceso, algo que está en marcha. Recordando 200 años de la independencia política de España, pero también al mismo tiempo recordando que hay una obra inconclusa y que tenemos que lograr esa segunda y definitiva independencia que es la liberación de la pobreza, de cualquier clase de yugo explícito o implícito, lograr una soberanía plena en dignidad, en justicia, en equidad.



Es decir que ¿Esto es nada más un primer paso?



Estamos caminando y lo que si a gran desafío es caminar mucho más rápido porque nuestros pueblos no tienen más tiempo que perder y en la dirección correcta.

Quería, brevemente, abordar temas de asunto personal. Sabemos que caba de operarse de la rodilla, lo ha sabido todo el mundo. ¿Cómo se siente, cómo está de salud?



Muy bien y aprovechando la oportunidad, un abrazo al hospital Frank País a ese extraortdinario doctor y amigo, Rodrigo Álvarez Cámara, los mismo a Raúl Castro y Fidel Castro, siempre nos atienden con toda la hospitalidad y toda la amabilidad del caso, es más, en exceso.

La operación ha sido un éxito, yo no tengo ningún dolor, pero durante tres semanas no puedo asentar la pierna derecha, por eso me crea bastante dificultades para movilizarme, pero pese a eso tenemos que cumplir con nuestros deberes de jefe de Estado, así que con muletas y silla de ruedas llegamos a Cancún.



Sí ¿Por eso no faltó a la Cumbre de la Unidad? ¿No podía faltar?



No, recuerden ustedes que estoy como presidente pro-témpore de Unasur, así que la presencia mía era importante.



Hablemos de Unasur, que ha sido, de todos los proyectos más recientes de integración, el mecanismo político que más eficazmente ha actuado frente a los desaf'ñios que nhan planteado los problemas en América Latina.



Eso es lo bueno, que ya no son cosas retóricas que quedan en el limbo, sino que tienen resultados concretos. la propia comunidad que acabam,os de crear fue precedida por el Grupo de Río, que tuvo una importante actuación en la crisis, recuerden, en marzo de 2008 entre Colombia y Ecuador, osea, nunca se había resulto un conflicto tan grave de manera tan directa, tan frontal como en aquella cumbre del Grupo de Río en Santo Domingo, en República Dominicana. Lo mismo Unasur, recuerden como actuó en la crisis boliviana, además que Unasur no es sólo un espacio para resolución de controversias, sino un espacio para concretar integración energética, financiera, comercial, etcétera, en nuestra región.



Para los estándares internacionales, al menos, vamos a pasos agigantados. Por ejemplo, ya estamos construyendo una política de defensa regional, una política de seguridad y se están construyendo varios planes, insisto, de integración en cuanto a infraestructura, cosas que a procesos integracionistas como la Unión Europea les tomó mucho más tiempo. Obviamente tenemos que ir mucho más rápido, la integración tiene que rendir frutos concretos a nuestros pueblos, para que nuestros pueblos crean en esa integración, pero por supuesto siempre se puede mejorar. No ser perfectos no es una desventaja, sino una ventaja, porque nos permite ser mejores cada día, podemos ir más rápido pero se está avanzando, es claro que no estamos retrocediendo en esos aspectos.



¿Contar con líderes en América Latina que tienen una preparación e ideas propias de cuál debe ser el camino latinoamericano evitaría cometer los errores de otros? Se alude mucho la integración el estilo europeo. ¿Sería para América Latina ese el modelo a seguir en una integración?



Hay muchas cosas que se pueden seguir del modelo europeo. El modelo europeo es bastante aleccionador y digamos, que nos transmite muchos desafíos que tuvieron que enfrentar y lo hicieron éxitosamente los europeos. Por ejemplo, usted ha mencionado una serie de conflictos que ocurren todavía en nuestra América, pero acuérdese de lo que hace años era Europa, en la Segunda Guerra Mundial, se mataron entre ellos, 50 millones de europeos, rusos, etcétera.



Y hoy, sin Rusia, pero 27 países, muchos de ellos enemigos hace 50 años en guerras generalizadas, sangrientas y mundiales, ahora prácticamente son un solo país. Eso es una lección importante para cualquier región del mundo, cómo se organiza esa región, con qué sistema económico, con qué sistema social. Podemos aprender mucho de los aciertos y de los errores de la Unión Europea.



Hay aciertos, como por ejemplo los fondos de compensación para los países más retrasados a nivel de desarrollo. Entonces creo que se pueden sacar muchas lecciones importantes para América Latina del proceso de la Unión Europea pero, por supuesto, debemos construir algo propio.



Claro, y ustedes también están dando lecciones a otras partes del mundo, porque digamos que un proyecto del ALBA o la cooperación entre las naciones sin que medie el interés financiero, pensando en la propia Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, el envío de médico a otros países.



Como siempre le digo al pueblo ecuatoriano, se lo decía también a mis alumnos cuando era profesor universitario. Mientras que la Unión Europea tendrá que explicarle a sus hijos por qué se unieron, porque estamos hablando de 27 países con diferentes sistemas políticos, hay monarquías constitucionales, hay democracias parlamentarias, diferentes lenguas, diferentes culturas, diferentes religiones, diferentes sistemas, incluso económicos, nosotros tendremos que explicarles a nuestros hijos por qué nos demoramos tanto, porque es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa. Tenemos todo para construir esa Patria Grande como soñaron nuestros Libertadores, Simón Bolívar, el propio Eloy Alfaro en Ecuador, José Martí en Cuba. Tenemos todo para construir esa Patria Grande, yo veo el camino mucho más sencillo que el que tuvo que recorrer la Unión Europea.



Se han dado pasos importantes, porque un paso, un ejemplo de lo que es integración y de sus frutos es la Escuela de las Américas de Medicina en La Habana. Cuántos jóvenes en nuestra América ha formado y cuánto bien han hecho.



Usted, digamos que por un breve error, dijo Escuela de las Américas de Medicina, pero dijo bien porque es más que latinoamericana porque hoy en día hay estudiantes de Estados Unidos, de África y de muchos países.



Sí pero es Escuela Latinoamericana de Medicina, perdonen el lapsus lengua.

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