La
reciente noticia de que el Pentágono se propone extender un cable submarino de fibra
óptica desde el territorio que ocupa la Base Naval de Estados Unidos en la
provincia de Guantánamo, hasta la Florida, viene a confirmar las intenciones
imperialistas de perpetuar su ilegal presencia en ese territorio cubano.
Las
informaciones indican que el Pentágono invertirá 40 millones de dólares en la
instalación del cable submarino para aumentar el ancho de banda de sus
comunicaciones con esa Base Naval, que ocupa 117,6 kilómetros cuadrados, de
ellos casi cincuenta en tierra firma y el resto en aguas y pantanos desde el 23
de febrero de 1903, hace pronto ciento diez años.
La Base
fue impuesta a Cuba como condición para el retiro de las tropas
norteamericanas, que habían intervenido en 1898 en la guerra hispano-cubana,
cuando los cubanos estaban a punto de alcanzar su independencia de España. Se
impuso a Cuba la llamada Enmienda Platt aprobada por el Congreso de los Estados
Unidos, y el engendro seudolegal fue incorporado a la Constitución cubana, en
un acto de fuerza y violación del derecho internacional nada menos que como
arriendo a perpetuidad mediante un pago simbólico de dos mil dólares, aumentado
luego al doble y que Cuba rechazó cobrar al año siguiente del triunfo de la
Revolución.
Guantánamo,
la más oriental de las provincias cubanas y cuyo nombre aborigen
significa “tierra entre ríos”, será la sede este año de los actos por el
aniversario 59 del histórico asalto al cuartel Moncada, el próximo 26 de Julio,
que para los cubanos es el Día de la Rebeldía Nacional.
Pero la
celebración estará marcada no solamente por la decisión reciente del Pentágono,
sino también por el recuerdo de una promesa incumplida. Y fue la formulada por
el presidente Barak Obama el 22 de enero de 2009, dos días después de tomar
posesión de su cargo, quien prometió cerrar la prisión que ilegalmente creó
George W. Bush en el 2002 con centenares de prisioneros traídos desde
Afganistán y otros lejanos países.
La cárcel
sigue ahí, ahora con 169 detenidos que carecen de las más elementales
asistencias jurídicas, y también la Base, que no solamente ofende y daña la
soberanía cubana, sino que ha provocado la subutilización e impedido el
desarrollo de la Bahía de Guantánamo, una de las más hermosas de Cuba.
Para
todos los cubanos, vivan dentro o fuera del archipiélago caribeño, situado a
sólo noventa millas de las costas de Estados Unidos, esta será una nueva
ocasión para repudiar el fariseismo de la política exterior de Washington, que
habla con hipocresía de democracia, libertad y derechos humanos, mientras viola
en Guantánamo los principios del derecho internacional, tortura a prisioneros
en una cárcel ilegal, retiene por la fuerza un pedazo del territorio cubano y
mantiene, contra las resoluciones de la ONU, un bloqueo criminal y genocida
contra una nación que decidió y logró ser libre y soberana en las narices del
imperio.
De ahí la
importancia de continuar celebrando en Cuba, cada 26 de Julio, el Día de la
Rebeldía Nacional, y hacerlo este año en el territorio de Guantánamo.
Para ALER-CONTACTO
SUR fue un comentario de Pedro Martínez Pírez desde Radio Habana Cuba.
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